sábado, 9 de mayo de 2020

INTRODUCCIÓN



Estos textos, que se terminan de escribir en tiempos de pandemia y coronavirus, tienen su origen en la falta de referencias del fútbol femenil en México.
Hace algunos años intenté realizar una investigación sobre las mujeres que jugaban fútbol en el pasado y me encontré con que había pocas fuentes que mencionaran a las subcampeonas de 1971, y ninguna fuente que hablara de las mujeres de antes de esos campeonatos mundiales e incluso de las que jugaron después. Eso me puso a pensar en la gente que, dentro de cien o “x” años quisieran conocer cómo era el mundo de las mujeres que jugaban fútbol a principios del siglo XXI en México, en los tiempos de su expansión y máxima popularidad. Supuse que referencias al naciente gremio profesional no faltarían, pero al resto, a las amateur, nos seguiría cubriendo una sombra.
Por eso decidí, primero, entrarle al asunto como crónica, pero me di cuenta de que no podía lograr ser objetiva, trazar una distancia, cuando yo era juez y parte, eran mis compañeras, mis amigas, mis no tan amigas, mis equipos y nuestros juegos, era imposible ser imparcial conmigo dentro del teatro. Así que cada texto se quedó en una especie de relato y opiniones con una evidente dosis de arrogancia, un te voy a contar lo que pasó de la forma en que yo lo viví, entonces no necesariamente es como realmente sucedió, seguramente no es completamente como aconteció.
No acostumbro hablar mal de la gente, y menos cuando no pueden replicarme, luego entonces trato en estás líneas de discutir las actitudes y cosas que no me gustan, que me parecen mal hechas o infames, evitando hablar de las personas y reiterando que es mi versión de los hechos. Mis rivales y mis compañeras tendrán una versión diferente. Así pues, las ligas, equipos, árbitros, porras o árbitros que se sientan ofendidos por estos textos piensen eso, esto es la parcialidad de una zona del estadio, respondan de igual manera y si no tómense el asunto con filosofía,  recordando que quién se molesta por las críticas que recibe, es que las tenía bien merecidas.
Así pues, en este libro se recogen diversas experiencias acontecidas entre los años 2009 y 2020, periodo en el que regresé a practicar fútbol de manera amateur. El texto es en parte un homenaje a todas aquellas jugadoras, escuadras y ligas que se han atrevido, que han desafiado y plantado cara a aquello del juego del hombre.
Se le da prioridad a lo femenino pues los chicos, no me dejarán mentir, les falta papel y tinta de tanto que se ha escrito sobre ellos, páginas y libros, ya sea en lo profesional o en lo amateur. Sin embargo, no se omiten los actores masculinos de los equipos y hasta incluyó un relato de un equipo varonil, porque algunas nos hemos aventurado a jugar en los equipos exclusivos de hombres y eso también forma parte de lo que se puede contar.
Una disculpa a todas las que no mencioné, a quienes aludí mal y a los equipos que no tienen un capítulo aquí, al Madrid de la Alberca Olímpica, al Manchester City de las canchas de Xochimilco, a las IPANEMA de la canchita de la Roma, al Manchester de Isa en el deportivo Mujica, a las Alemania del deportivo Zapata Vela, a las guerreras de Guadalupe en la canchita de Apatlaco, al Tam Team de la liga del Estadio Azteca y otros tantos equipos que me permitieron jugar con ellas al menos un partido. En especial va para las Panteras de Jessy Suárez y Gaby con quienes solo jugué muy pocos partidos antes de retirarme de las canchas.

Finalmente, supongo que este libro solo les interesará a las protagonistas y a esos curiosos del futuro que todavía no han nacido. Falta mucha información para tener un panorama completo o parcial del fútbol amateur del sur de la Ciudad de México, los equipos aquí referidos apenas son un ápice del universo existente. La muestra que se presenta en estos textos no puede considerarse significativa. Hecha esta aclaración, espero que disfruten leer esto, al menos la mitad de lo que yo disfrute escribirlo y al menos un uno por ciento de lo que disfruté vivirlo. Qué maravilloso es el fútbol, que afortunadas somos de poder jugar y contar lo que ocurrió en nuestros partidos.

  Jorge Peñaloza, el Cobi , era el capitán del equipo de fútbol que representaba a Segundo Alfa en la liga local escolar de la secundaria Té...